Familiarmente responsables

La falta de equilibrio entre estos ámbitos es lo que perjudica gravemente a los trabajadores, afectando al núcleo familiar pero también a las relaciones con los compañeros de trabajo o con los responsables, ya que esta situación puede ocasionar estrés, ansiedad, retraso de la decisión de tener hijos por no encontrar la fórmula para poder gestionar todo a la vez de manera satisfactoria, dando lugar a su vez a una reducción de su productividad.

Para promover la igualdad de género hay que eliminar diferencias en el acceso al empleo y en su promoción y, aunque a España le queda un largo camino por recorrer en esta materia, actualmente contamos con medidas establecidas por ley que garantizan la conciliación familiar y laboral de los trabajadores como son el descanso de la madre biológica y del otro progenitor, lactancia, permisos para la formación, excedencia para el cuidado de hijos y familiares o la reducción de jornada laboral, entre otros.

De todas las anteriores medidas, me gustaría destacar y detenerme en el actual descanso del otro progenitor. Un derecho sin duda vinculado al derecho de igualdad, que tiene su origen en 2007. En ese momento, sólo tenía dos días libres por el nacimiento de un hijo. Este permiso ha ido evolucionando y aumentando poco a poco, pasando de tener una duración de pocos días hasta llegar a las 12 semanas y siendo -desde el 1 de enero de 2021- equiparado, por primera vez, el permiso por nacimiento y cuidado del menor para ambos progenitores, pudiendo disfrutar de 16 semanas de prestación cada uno de ellos. Este proceso, para igualar ambos permisos de manera progresiva, viene recogido en el Real Decreto Ley de medidas urgentes par ala garantía de la igualdad de trato y.  de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación, aprobado en marzo de 2019.

De estas 16 semanas de permiso las disfrutarán seis semanas obligatorias, ininterrumpidas y a jornada completa, posteriores al parto o adopción. Las diez semanas restantes se disfrutarán en periodos semanales, de forma acumulada o interrumpida, dentro de los 12 meses siguientes al parto o adopción. Ambos permisos, permiten a los progenitores organizarse mejor para atender el cuidado de su hijo durante los primeros meses de vida sin tener que buscar otras alternativas.

El conjunto de medidas de conciliación de la vida familiar y laboral mejora considerablemente la calidad de vida de los trabajadores, aumenta la satisfacción personal, promueve la igualdad entre los hombres y las mujeres e incrementa las posibilidades de que se desarrollen carreras profesionales más rápidas y con menos obstáculos. Por su parte, si nos centramos en el mundo empresarial, da lugar a la reducción del absentismo laboral a consecuencia del estrés, aumento de la productividad, el ambiente de trabajo es mucho mejor y crece la capacidad de retener talento.

A todas estas medidas, se podrán sumar todas aquellas propuestas de mejora que cada empresa quiera añadir a su catálogo con el fin de facilitar la convivencia de lo personal con lo profesional como en San Juan de dios de León, donde entre otras muchas medidas como se puede ver en nuestra intranet, existe por ejemplo la posibilidad de disfrutar  de vacaciones justo después de la maternidad o la flexiseguridad que consiste en que quienes se incorporen de una baja maternal tendrán preferencia de turnos rotatorios de mañana y tarde, evitando de esta forma durante tres meses el nocturno, así como el establecimiento de la jornada de verano para ciertos colectivos donde la organización del trabajo lo permite.

 En España el 68% de empresas tiene medidas de conciliación, pero solo el 33% de los trabajadores las conoce, según un estudio realizado por Cruz Roja el pasado mes de abril, lo que manifiesta que existe una mayor necesidad de informar por parte de las organizaciones de sus mejoras internas en cuanto a conciliación, ya que es tan importante su aplicación como su difusión.

En lo referente a conciliación, el Hospital San Juan de Dios de León está muy orgulloso de haber recibido el reconocimiento en 2011 de la Fundación Masfamilia por las buenas prácticas al integrar modelos para la conciliación de la vida laboral y familiar, siendo renovado el Certificado de Empresa Familiarmente Responsable en 2021, lo que reafirma y refuerza el modelo de gestión de personas basado en la igualdad de oportunidades, la no discriminación y el equilibrio entre el ámbito profesional y personal.