Sant Joan de Déu Valencia celebra su 30 aniversario en la atención a personas en situación de sin hogar y exclusión social. Ofrece recursos residenciales, un centro de acogida con 50 plazas y una red de viviendas con 49 plazas para acoger y ofrecer nuevas oportunidades a las personas atendidas para recuperar su proyecto de vida autónomo. Para ello, cuenta además con un itinerario de atención integral profesionalizado que pretende garantizar los derechos y las necesidades básicas, así como fomentar la inclusión social. Un equipo de 40 profesionales, 4 Hermanos y voluntariado, acoge y acompaña a las personas con los valores de Hospitalidad, Calidad, Respeto, Responsabilidad y Espiritualidad.
Durante estos 30 años se ha favorecido la autonomía, participación y vinculación comunitaria. El sinhogarismo, como fenómeno multicausal, obliga a prestar atención a las particularidades de cada situación e ir adaptando la intervención social a las necesidades que van surgiendo. La entidad ha desarrollado programas individualizados para cada persona, fomentando la promoción de la salud, tanto física como mental. Atendiendo a estas necesidades concretas, se ofrece un programa de deshabituación de adicciones para aquellas personas que lo requieren, y un programa de terapia ocupacional para quienes necesitan de apoyo para la recuperación de las habilidades más básicas.
A través de la formación y el acompañamiento para el empleo, se pretende garantizar que la persona pueda tener un proyecto de vida estable y no volver a una situación de calle. Es por ello que desde SJD València se acompaña en la orientación laboral ofreciendo una formación pre-laboral y con certificados de profesionalidad para mejorar la empleabilidad según las demandas del mercado y los perfiles concretos de cada persona. A través del centro productivo ocupacional, se simula un entorno laboral real, con tareas similares a una cadena de producción a través del cual se adquieren habilidades laborales. Otro proyecto es el taller Tándem, que ofrece un espacio formativo para la especialización en mecánica de bicicletas. Este taller además está abierto al barrio para dar un servicio de atención al público.
SJD València está a la vanguardia en la aplicación de metodologías innovadoras en la intervención social. La investigación está incorporada en el modelo de atención para la aplicación de mejoras y medición del impacto en las personas atendidas. En este sentido también, se ha trabajado a través del arte, utilizándolo como herramienta para la inclusión social. El arte en todas sus formas ha demostrado tener gran utilidad terapéutica, para la gestión de las emociones y en el desarrollo de habilidades interpersonales. Durante estos años hemos tenido proyectos de pintura mural en nuestros centros con artistas como De tripas aerosol y Such, que han transformado completamente los espacios de forma participativa con las personas atendidas.
Gracias al trabajo en red con entidades referentes en el abordaje del sinhogarismo, así como las administraciones públicas como el Ayuntamiento de Valencia y la Generalitat Valenciana, se ha convertido en una entidad de referencia en la atención a las personas en situación de sinhogarismo. El apoyo del tejido empresarial, así como de las entidades de iglesia han dotado de solidez a todos los programas de acción social desarrollados por SJD València.
Atenta a las necesidades de la realidad social del momento y del entorno, la organización ofrece además diversos programas de atención a infancia y familia, una vivienda para la atención de pacientes con vulnerabilidad económica y acompañamiento en soledad de deseada de personas mayores del barrio. La solidaridad también se articula a través de los programas educativos y de sensibilización para conseguir transformar hacía una sociedad más sensible y comprometida con la desigual social.
‘Violencia’: un proyecto de falla participativa de carácter social y reivindicativo para visibilizar el sinhogarismo en la ciudad de València.
Sant Joan de Déu València desarrolló el proyecto de falla participativa ‘Violencia’, durante 2021 y los primeros meses de 2022, creando diferentes ninots que formaron parte de una Falla real, la Falla Arrancapins. Las fallas son monumentos hechos en origen de cartón, paja y madera, que son expuestos durante la semana de celebración patronal en marzo, para el deleite de visitantes locales y extranjeros.
La creación de este proyecto fue un proceso vivo de investigación y co-creación acompañado por un equipo multidisciplinar. Junto con la artista fallera Reyes Pe, el equipo de intervención social y la participación de 30 personas atendidas, se dieron forma a las violencias sufridas estando en una situación de sin hogar.

Según diversas fuentes, más de la mitad de las personas que se encuentran en situación de calle, han sufrido violencia y delitos de odio. En València en concreto, ocho de cada diez personas sin hogar ha sufrido algún tipo de violencia.
Con esta iniciativa, se ofreció un altavoz para visibilizar esas vivencias y violencias que en muchas ocasiones pasan desapercibidas o se encuentran invisibilizadas. Analizar las diferentes formas de violencia que atraviesan al sinhogarismo desde la experiencia de quienes las han vivido configuró el carácter reivindicativo y de sensibilización del proyecto según afirmaron quienes participaron en los talleres.
El eje de trabajo en relación con el arte como herramienta de inclusión desarrollado en los últimos años sigue vigente en esta propuesta, afianzando su capacidad terapéutica y rehabilitadora. Este proyecto tiene el objetivo de vinculación con la cultura del territorio, a los saberes tradicionales, con un claro componente de vinculación comunitaria. La aproximación de las personas en situación de exclusión social a las redes sociales locales, favorece una realidad más inclusiva y sensible con la desigualdad social.
Sant Joan de Déu celebra este 2022 los 30 años de su centro de acogida y 135 años de presencia de la Orden en la ciudad y continúa reivindicando que todavía queda mucho trabajo que hacer para garantizar el acceso a los derechos de las personas que se encuentran en una situación vulnerable. Seguir trabajando para garantizar las necesidades básicas, el acceso a una vivienda digna y mejorar la calidad de vida para todas las personas atendidas seguirán siendo los objetivos a cumplir a futuro.
Mariola Valls Blanco
Solidaridad y Sensibilización
Sant Joan de Déu València