En este contexto, se ha realizado un acto institucional en el Palacio de Miramar de Donostia al que ha acudido una nutrida representación de San Juan de Dios, Hermanas Hospitalarias Aita Menni y de la Sanidad Vasca. Este acto forma parte de una serie de eventos que los dos hospitales desarrollarán en Gipuzkoa hasta el mes de octubre.
Desde 1898, tanto San Juan de Dios como Hermanas Hospitalarias han estado presentes en el País Vasco atendiendo el ámbito de la salud mental. En este largo recorrido, ambas instituciones han evolucionado con la sociedad vasca ampliando su cartera de servicios, más allá de la visión tradicional de la salud mental, modernizando la atención y llegando a sectores de la población con un alto grado de vulnerabilidad, o directamente a personas en exclusión social.
Muestra de ello son los múltiples dispositivos y líneas de actuación puestas en marcha por San Juan de Dios para abarcar la salud mental en personas sin hogar, priorizar el bienestar emocional de los menores ofreciendo atención en infantojuvenil e implementar programas de prevención de adicciones en las escuelas con la colaboración de los ayuntamientos. Actualmente se está trabajando con la Diputación para abrir una Unidad Residencial de Trastorno Mental Severo más un centro de día y noche.
También desde Hermanas Hospitalarias, además de la atención en salud mental, discapacidad intelectual y atención al mayor, se da respuesta en sus centros y dispositivos del País Vasco a dos áreas pioneras para la institución: la Rehabilitación del Daño Cerebral Adquirido y la puesta en marcha de la Unidad de Psiquiatría Legal, recurso único en España donde reciben atención personas con enfermedad mental grave con causas penales.
Un problema sanitario de primera magnitud
Detrás de palabras como depresión, ansiedad, trastorno de déficit de atención con hiperactividad, adicciones, psicosis, esquizofrenia o suicidio se esconden trastornos neuropsiquiátricos y del comportamiento que suponen un problema sanitario de primera magnitud.
“Hoy la salud mental es uno de los mayores retos sanitarios a los que nos tenemos que enfrentar, y somos conscientes de que necesitamos una red de trabajo que acompañe a estas personas y a sus familias todos y cada uno de los días. Debe ser una prioridad en la sociedad actual y para las instituciones”, señaló el consejero general de San Juan de Dios, el Hno. Joaquim Erra, quien añadió que “la sociedad vasca cuenta con el compromiso de San Juan de Dios para seguir prestando atención en este ámbito en Euskadi desde el espíritu de servicio público que siempre ha caracterizado a la institución”.
Por su parte, sor Ester Berruete, primera consejera general de Hermanas Hospitalarias, compartió con los presentes “el compromiso de la institución por seguir aportando y colaborando para que el sistema de salud y de atención social pueda contar con las políticas y recursos más adecuados en la atención a la salud mental. Queda mucho camino por recorrer, pero nuestro compromiso con el País Vasco es firme desde 1898 y seguiremos trabajando de la mano y en alianza para impulsar nuestra misión hospitalaria al servicio de la sociedad”.

San Juan de Dios y Aita Menni: un “faro”
La diputada foral de Políticas Sociales de la Diputación Foral de Gipuzkoa, Maite Peña, resaltó el papel de “faro” que juegan ambas entidades, San Juan de Dios y Aita Menni. Además, puso en valor “el modelo guipuzcoano”, que se basa en la colaboración entre las instituciones públicas y las entidades del tercer sector: “Fruto de esa colaboración, en los últimos, años además de trabajar mucho, hemos activado proyectos muy interesantes y punteros”. La diputada destacó los proyectos de Bizigazte, Zubietxe, el exoesqueleto pediátrico y Errondo Gure Etxea, entre otros.
El alcalde de Donostia, Eneko Goia, habló de su experiencia con San Juan de Dios que pasa por lo personal “desde que un familiar tuvo que ingresar y vi la manera y forma de atención, por lo que convierte este acto en un momento que va más allá de lo laboral, puesto que además hace años vivía justo al lado”. “Creo en la comunidad y lo importante es que creamos y sigamos teniendo obligaciones con nuestra comunidad. Visibilicemos el mundo de la salud mental sin estigmas”, reclamó.
Por su parte, la consejera de Sanidad del Gobierno Vasco, Gotzone Sagardui, ha querido destacar que “las órdenes y congregaciones Aita Menni y el Hospital San Juan de Dios han sido fundamentales para dar pasos en el ámbito de la especialización, de la desinstitucionalización y de las oportunidades para el colectivo de personas con trastorno mental grave”. A esto, quiso añadir que “hablar de salud mental en Euskadi es hablar de estas dos instituciones que han facilitado la creación de la Red de Salud Mental”.
Una conferencia histórica sobre los 125 años de la presencia de ambas instituciones en Euskadi a cargo del director del Centro de Gestión Patrimonio Cultural Archivo-Museo San Juan de Dios, Francisco Benavides, puso el broche de oro a este acto.
La atención de la salud mental debe incluir a todas las personas, pero también todas las aristas. Para abarcar la diversidad y complejidad en esta área de atención, ambos hospitales trabajan también en intervenciones y proyectos destinados a proteger la salud mental de la ciudadanía. Esto se lleva a cabo desde el punto de vista de la prevención, educación y sensibilización, con programas y proyectos innovadores para responder al incremento del número de personas que sufren enfermedad mental. Nuestro modelo de atención integral tiene como objetivo principal que las personas atendidas tengan los apoyos necesarios para promover su inclusión y la mayor autonomía personal posible.
Con la vista puesta en el presente y en el futuro, respaldados por la experiencia que da una trayectoria de 125 años, San Juan de Dios y Hermanas Hospitalarias han insistido en su compromiso con las instituciones y la sociedad vasca, así como en su vocación de permanencia en el territorio, trabajando para seguir siendo referentes como hospitales especializados en la psiquiatría moderna.
Primer psiquiátrico de Euskadi
El padre Menni vio la oportunidad de hacer realidad su sueño en el Balneario de Santa Águeda, en Gesalibar. Entre los exclusivos clientes del antiguo Balneario de Santa Águeda se encontraba el entonces presidente del Gobierno, Cánovas del Castillo, que fue asesinado el 8 de agosto de 1897 en las instalaciones, suceso que hizo que los bañistas huyeran del balneario y que permitió al Padre Menni comprar las instalaciones. El día 1 de junio de 1898, el padre Benito Menni junto con el doctor Añibarro, algunas hermanas Hospitalarias, hermanos de San Juan de Dios y 50 enfermos inauguraron la Casa de Salud de Santa Águeda, ubicado en el barrio de Gesalibar, de Arrasate-Mondragón. El antiguo balneario se convirtió en el primer centro de asistencia psiquiátrica del País Vasco.
Noelia Sánchez Carrión
Comunicación corporativa e imagen institucional
Orden Hospitalaria de San Juan de Dios Provincia de España