
LA SALUD EN TU DIA A DIA
REVISTA Nº 116 – SEPTIEMBRE 2014
{«dynamic»:true,»content»:»post_title»,»settings»:{«before»:»
«,»after»:»
«}}
Va llegando el final de las vacaciones y, de la misma manera que los padres tienen que volver al trabajo, los hijos deberán volver al cole o iniciarlo. Es el momento de empezar a preparar a los niños para la vuelta a la rutina y hacerlo con la mayor normalidad posible es lo ideal.
Recomendaciones para facilitar la adaptación del niño a esta nueva etapa:
nuevos horarios
Uno de los horarios más problemáticos es la hora del despertar por la mañana; éste se debe ir instauran-do de forma progresiva, para que ya se haya acos-tumbrado 2 ó 3 días antes del inicio del curso. Muy relacionado con el despertar, está la hora de irse a la cama; puede ser útil acostarlos cada día un poco antes, asegurando así el tiempo de descanso ne-cesario. Deben levantarse con el tiempo suficiente para hacer un buen desayuno y, a ser posible, en familia. Otros horarios que hay que recuperar, como ocurría antes de las vacaciones, son las horas de las comi-das y el posible exceso de televisión, videojuegos,… Una vez comenzado el curso es conveniente acor-dar (con los adolescentes negociar) los horarios de estudio y descanso en casa, actualizando hábitos como el silencio, la posibilidad de favorecer un en-torno tranquilo y un ambiente de estudio.
cambios de rutina y readaptación
El niño se va a encontrar con nuevos profesores, nuevos amigos, nuevas asignaturas e incluso algu-nos, con un nuevo cole. Ante todo ello sufren cierto nerviosismo y ansiedad. Si los niños tienen el apoyo del binomio padres-profesores y éstos transmiten una impresión positiva, todo resulta más fácil. En una o dos semanas la mayoría se suelen adaptar a la nor-malidad escolar pero existen casos en los que se tar-da algo más. A cada niño hay que darle su tiempo, actuar con paciencia y tranquilidad y evitar siempre las comparaciones. Una mención especial es el caso de la primera es-colarización. Los pequeños han de adaptarse a cambio poco a poco. Abandonan la seguridad del hogar (sentimiento de pérdida) y se incorporan a un ambiente nuevo (sentimiento de ganancia). Con actitudes de afecto, entusiasmo y positividad, acompañados de gran dosis de paciencia y com-prensión la situación se normaliza habitualmente en pocos días.
actividades extraescolares
Durante las primeras semanas del curso es impor-tante organizar la programación de las actividades extraescolares, siempre de mutuo acuerdo. Es reco-mendable hacer un uso responsable de este esfuer-zo extra (inglés, deportes, informática,…) y pensar que necesitan tiempo para descansar, jugar…, inclu-so aburrirse.
alimentación
Es necesario que la dieta sea variada, sin excluir nin-gún tipo de alimentos. Es recomendable un buen desayuno que incluya lácteos, hidratos de carbono y fibra; no olvidar las 5 comidas sin saltarse ninguna. Tienen que llevar un tentempié para media mañana y la merienda.
mochilas
La elección de la mochila es otro punto a tener en cuenta. Si es de ruedas, asegurar que el mango sea ajustable para que la altura sea la adecuada y se lleve con facilidad. Si es de tirantes, cargarla sobre los 2 hombros y mejor si lleva cinturón para repartir la carga. En ningún caso debe superar el 10% del peso corporal del niño para evitar dolores de espalda y contracturas.
estado de salud
Siempre es importante mantener un buen estado de salud y más ante las exigencias de un curso escolar. Los niños, y cuanto más pequeños más frecuentes, sufren distintas enfermedades que en su mayoría son procesos leves. Todos estos procesos infecciosos fa-vorecen la maduración del sistema inmunitario. Sin embargo recordar que un niño con fiebre y mal esta-do general no debe acudir a la escuela, por su bien y para no contagiar a los compañeros. Recordar también la importancia de que estén bien vacunados. Ello evitará enfermedades para las que hay una forma eficaz de prevención.