Tatiana Cuesta Guardiola 1

EL ESPECIALISTA

REVISTA Nº 120 – SEPTIEMBRE 2015

Tatiana Cuesta Guardiola

La especialidad de Obstetricia y Ginecología es una especialidad que incluye la fisiología de la gestación, el parto y el puerperio, así como de su patología y su tratamiento; la fisiología, patología y tratamiento inherente a los órganos que constituyen el tracto genital femenino, incluyendo la mama; los fenómenos fisiológicos y patológicos de la reproducción humana y su tratamiento; y los aspectos preventivos, psíquicos y sociales que necesariamente se relacionan con los apartados anteriores.

EL ESPECIALISTA

Tatiana Cuesta Guardiola

La Dra. Cuesta Guardiola realizó la carrera de Medicina en la Universidad Autónoma de Madrid y a continuación se especializó en Obstetricia y Ginecología en el Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid. Durante su formación como especialista realizó prácticas en el Servicio de Ginecología-Oncológica de la Clínica Mayo de Scottsdale (EEUU) y ha realizado un Master en Técnicas de Reproducción Asistida en el Hospital 12 de Octubre de Madrid. Tiene publicaciones nacionales sobre temas de ginecología general y ecografía, y en la actualidad está a la espera de publicaciones en revistas internacionales acerca de temas de patología gestacional y oncología.

La técnica

El cáncer de mama es la patología oncológica más frecuente en las mujeres de nuestro medio, con una incidencia del 29% en 2014 en España. Sin embargo, hoy día, las nuevas técnicas de tratamiento y de diagnóstico precoz nos permiten haber mejorado sustancialmente las tasas de mortalidad. El tratamiento principal es la cirugía, y en casos seleccionados, la quimioterapia y/o radioterapia completan el tratamiento global. La  población general teme el tratamiento quimioterápico por lo que conoce de sus molestos síntomas adversos a partir de películas o leyendas populares, pero desconoce el mecanismo y efectos de la radioterapia.

La radioterapia consiste en la administración de radiaciones ionizantes sobre la zona afectada de una tumoración (intervenida quirúrgicamente o antes de la intervención) y zona circundante, para prevenir la recidiva de nuevos tumores futuros en esta zona. Su principal indicación es el cáncer de mama, y es lo que ha permitido que se puedan seleccionar pacientes en las que realizar cirugías conservadoras, evitando de esta manera las antiestéticas y traumáticas mastectomías radicales que tan frecuentes eran hace décadas.

La secuencia habitual de la radioterapia consiste en la administración de radiación diariamente durante 6 semanas hasta completar el tratamiento. Generalmente no tiene grandes efectos secundarios a corto plazo salvo ciertas lesiones cutáneas, y lo más molesto para las pacientes es el tener que acudir a su centro hospitalario con tanta frecuencia. Ante esto surge la Radioterapia Intraoperatoria (IORT), que es una modalidad terapéutica que permite la administración de una dosis elevada de radiación durante el tiempo quirúrgico, como complemento a la radioterapia externa o como tratamiento único radioterápico, en un tumor aun no resecado o en el lecho postcirugía más habitualmente. El proceso consiste en:

  • Llevar a cabo la cirugía conservadora del cáncer, esto es, manteniendo la integridad general de la glándula extirpando sólo el tumor y no el resto de tejido sano.
  • Intraoperatoriamente proteger el tórax con discos de plomo, por debajo de la piel, para evitar la radiación de órganos internos.
  • Aplicación de dosis de radiación diez veces más alta que la convencional sobre el lecho quirúrgico Retirar el material y cerrar la incisión  quirúrgica.

Esta nueva técnica que, por el momento, sólo se aplica en Centros especializados de referencia en cáncer de mama, tiene las ventajas de permitir la localización exacta del tumor, dado que se aplica durante la cirugía abierta; permitir limitar el volumen mamario irradiado; y disminuir la frecuencia de aparición de complicaciones durante la recuperación de la intervención.

Tal vez el paciente no es consciente de estos beneficios, pero sí de que se evitan las listas de espera para iniciar el tratamiento con radioterapia, tendrá menos efectos secundarios en la piel, y necesitará menos tiempo total del tratamiento porque no tendrá que acudir a su hospital a diario, con la consiguiente mejora de la calidad de vida.

Pero se preguntarán cómo, si es tan sencillo y con tantas ventajas, no se aplica ya de forma generalizada. Y es que la técnica aun está en manos de los investigadores. Aunque hasta el momento se ha podido observar que no varía la mortalidad entre las pacientes con el tratamiento de radioterapia habitual y sobre las que se aplica IORT, todavía no se ha confirmado que protejan de la aparición de nuevos tumores con la misma eficacia. Por otro lado el acelerador portátil es un aparato complejo y de muy alto coste que sólo centros con mucho volumen de pacientes se pueden permitir.

la entrevista

¿Desde cuándo trabaja en el Hospital San Juan de Dios de León?

Desde julio de este año.

¿Cuál es el balance?

Muy bueno. El hospital San Juan de Dios de León me ha proporcionado la posibilidad de atender a mis pacientes en un ambiente acogedor y con los recursos técnicos necesarios.

¿Nos puede hablar del perfil de sus pacientes y de la patología más común?

Por ahora no he podido observar, en contra de lo que pensé que iba a ocurrir, un perfil de paciente muy definido. Se han presentado desde pacientes mayores a gestantes, pasando por revisiones de rutina, así que, ¡todo el abanico de posibilidades!

¿Cree que hay algún tipo de molestia/ enfermedad dentro de su especialidad que podría evitarse? ¿Cómo?

Ya que tengo la oportunidad, me gustaría mencionar la vacunación contra el VPH. Consiste en 3 dosis intramusculares que previenen de la infección de varios serotipos de virus del papiloma humano y de esta manera se previene el cáncer de cérvix. Es una forma fácil y simple de proteger a las mujeres, de cualquier edad, de una enfermedad tan grave como ésta. Lo único malo, que sólo está financiada en Castilla y León para niñas de 14 años.

¿Alguna anécdota o curiosidad?

El falso mito de las abuelas de que muchas actividades no se podían hacer estando con la regla (todos lo hemos oído alguna vez: no regar las plantas porque se queman, no hacer mahonesa porque se corta…) son considerados hoy día como un hecho del pasado del que casi nos reímos. Sin embargo, tenemos otros falsos mitos actualmente tales como que es sano tener el periodo mensualmente y enfermizo lo contrario. De forma espontánea es cierto que no se debe mantener una mujer en amenorrea (sin reglas) durante más de tres meses, pero hay medicaciones como la minipill o el DIU Mirena® que nos permiten estar sin reglas de forma continua y sin ningún efecto adverso.