salud dosmil marta ballesteros
EL ESPECIALISTA
REVISTA Nº 113 – DICIEMBRE 2013
La Angiología y Cirugía Vascular es una especialidad médico-quirúrgica que se encarga del diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de los vasos sanguíneos, esto es, de las arterias, venas y vasos linfáticos.

EL ESPECIALISTA

Marta Ballesteros Pomar

Nacida en León y Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad Autónoma de Madrid. Especialista en Angiología y Cirugía Vascular vía MIR por el Hospital Universitario de León. Doctora por la Universidad de León con la calificación “Sobresaliente Cum Laude” Personal Estatutario en la categoría de Facultativo Especialista en Angiología y Cirugía Vascular en el Hospital Universitario de León. Tutora acreditada de residentes en formación. Miembro numerario de la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular (SEACV), miembro del Capítulo de Cirugía Endovascular, y de las Sociedades Norte y Castellano- Leonesa de Angiología y Cirugía Vascular. Extensa actividad científica con numerosas comunicaciones y publicaciones nacionales e internacionales, y reconocida con varios premios.

la técnica
radiofrecuencia de varices

Las varices son venas superficiales que aparecen abultadas y, frecuentemente, retorcidas en la superficie cutánea. Se originan cuando las válvulas de su interior, implicadas en el retorno de sangre al corazón, no se cierran correctamente, generándose un “reflujo” o flujo de sangre retrógrado (“hacia abajo”). En individuos de más de 50 años el porcentaje de varices alcanza el 50%. La causa de las varices se desconoce, aunque se sabe que tanto el componente genético como el hormonal contribuyen a su aparición. Existen varios factores que favorecen su aparición como son: el sexo femenino, estar mucho tiempo de pie (peluqueras, camareros, dependientes…), el sedentarismo, la obesidad, el embarazo, la toma de anticonceptivos…

Las varices se acompañan de dolor, pesadez de piernas, calambres, picor, hinchazón de los tobillos, dermatitis (erupción rojiza con escamas y enrojecimiento)… En ocasiones, las varices pueden complicarse con uno de los siguientes problemas:

  • Varicoflebitis, formación de un coágulo en el interior de la variz,que se inflama, haciéndose dura y dolorosa.
  • Varicorragia, o sangrado de la variz, al erosionarse la piel que está por encima.
  • Úlcera varicosa, herida cutánea situada, generalmente, en la parte inferior de las piernas con tendencia a no cicatrizar.

Durante la última década, el desarrollo tecnológico ha permitido la aparición de nuevos procedimientos, mínimamente invasivos para la eliminación de las varices, como es el tratamiento endovenoso por radiofrecuencia (procedimiento VenefitTM).

Este procedimiento persigue el mismo objetivo que la cirugía tradicional (“stripping” de varices): eliminar el origen del reflujo venoso, siendo esto la clave para lograr unos resultados eficaces y duraderos en el tratamiento de las varices.

El procedimiento se basa en la oclusión o fibrosis del interior de la vena safena interna/externa (con reflujo) mediante energía de radiofrecuencia, la cual al entrar en contacto con el tejido se transforma en energía térmica.

El cirujano vascular, guiado por ecografía, introduce un tubo flexible y fino, llamado catéter (ClosureFast), en la vena varicosa a través de un pequeño orificio en la piel. La punta del catéter transmite calor a la pared de la vena y ésta se contrae y colapsa hasta que queda sellada, reorganizándose la sangre por venas sanas.En el caso de que existan muchas varices en la pierna, en ocasiones es necesario complementar el procedimiento con flebectomía (extracción de pequeñas varices mediante mini-incisiones. Tras el procedimiento se coloca un vendaje compresivo en la pierna (media) y se recomienda caminar y evitar esfuerzos físicos importantes.

Las ventajas de este tratamiento sobre la cirugía convencional (“stripping”):

  • Sella la vena in situ, sin arrancarla (stripping), por lo que no requiere realizar las múltiples incisiones de ingle, muslo y pierna de la cirugía convencional.
  • Al no extraerse la vena, además de menos cicatrices, se reduce la posibilidad de moratones y de dolor.
  • Puede hacerse de forma ambulatoria.
  • En casos podría hacerse con anestesia local. 
  • El paciente puede reincorporarse a su actividad normal al cabo de pocos días. Se recomienda caminar con regularidad y evitar llevar a cabo actividades físicas importantes (levantar cargas pesadas) o mantenerse de pie durante mucho tiempo.
  • Alivio y mejoría de síntomas más rápido.

Este tratamiento quirúrgico mínimamente invasivo, está demostrando su superioridad frente a la cirugía convencional, con nivel I de evidencia científica (grado de recomendación I, nivel de evidencia A. Guidelines of the American Venous Forum).

Además, los resultados que en los estudios científicos arroja la radiofrecuencia, son claramente mejores que los del láser endovenoso, en términos de menos dolor, recuperación más rápida y menores complicaciones, además de una mejora en la calidad de vida hasta cuatro veces más rápida; si bien es cierto que, ambas técnicas, tienen en común ser procedimientos poco cruentos. Por otra parte, supera a otras terapéuticas poco agresivas, como la escleroterapia con espuma, de eficacia cuestionable en cuanto a su capacidad para eliminar de forma duradera el reflujo venoso.

la entrevista

¿Desde cuándo trabaja en el Hospital San Juan de Dios de León?

Desde el año 2012.

¿Nos puede hablar del perfil de sus pacientes?

Las varices son una patología que afecta a todas las edades a partir de la edad adulta. La diferencia estriba en que los pacientes más añosos tienen formas más evolucionadas, con varices frecuentemente complicadas.

¿Cuál es la patología más común dentro de la especialidad?

Indudablemente las varices, venas superficiales que aparecen dilatadas y palpables y, con frecuencia, con un trayecto tortuoso. Se originan cuando las válvulas de su interior, implicadas en el retorno sanguíneo al corazón, no se cierran correctamente, generándose un flujo de sangre retrógrado (“hacia abajo”). Este reflujo venoso hace que la sangre quede estancada en las piernas, dando lugar a la formación de varices.

¿Cree que hay algún tipo de molestia/enfermedad dentro de su especialidad que podría evitarse? ¿Cómo?

Sí, de hecho la prevención es uno de los pilares básicos en el tratamiento de las enfermedades arteriales y venosas. Siguiendo con las varices, el desarrollo de formas severas con cambios en la piel que desembocan en la formación de úlceras, o la aparición de tromboflebitis y de su complicación más temida que es la embolia de pulmón, etc. podrían evitarse con un diagnóstico a tiempo y un tratamiento adecuado en manos del especialista.

¿Alguna novedad en el tratamiento de las varices?

Desde luego. En los últimos años están surgiendo procedimientos mínimamente invasivos para eliminar varices, como alternativa a la cirugía tradicional. De todos, el que está demostrando mejores resultados es, sin duda, el tratamiento endovenoso de varices por radiofrecuencia (procedimiento VenefitTM), hasta el punto de estar desplazando a la cirugía clásica. Es la evolución lógica de la cirugía hacia modos mínimamente invasivos. En el siglo XXI las varices no pueden seguir operándose con la misma técnica que hace más de 100 años.

¿Alguna anécdota o curiosidad?

En lo que se refiere a mi trayectoria personal y profesional se da la circunstancia de que fue aquí, en el Hospital de San Juan de Dios, en el que además, nací y fui bautizada, donde comenzó a forjarse mi temprana vocación por la medicina. Acompañando a mi padre, el Dr. Ballesteros Sahorí, en su infalible visita de los domingos por la mañana a “San Juan” e imbuida de su pasión y entrega a sus pacientes y a la cirugía, la idea de ser médico comenzó a rondar por mi cabeza.