
EL ESPECIALISTA
REVISTA Nº 140 – SEPTIEMBRE 2020
Luis Iglesias Vela
Esta rama de la medicina, que se ocupa de la fisiología y la patología del aparato respiratorio, tiene sus orígenes en la tisiología, centrada en el tratamiento de las tuberculosis antes de los antibióticos. Porque esta enfermedad, que viaja por el aire, sigue siendo unas de las más mortíferas del mundo. Y, aunque está causada por una bacteria en lugar de un virus, como sucede con el SARS–CoV-2, los grupos de población más vulnerables, como las personas ancianas, con patología previas o que viven en la pobreza, son los más golpeados.
EL ESPECIALISTA
Luis Iglesias Vela
Luis Iglesias Vela, licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Oviedo, realizó la especialidad de Neumología en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid y se incorporó al Hospital San Juan de Dios de León en el año 1993. Además, desde 2018, es coordinador médico en el centro médico.
Aunque es hijo de médico de pulmón y corazón, y todo marca, confiesa que se enamoró de la especialidad en el marco de las prácticas realizadas durante la carrera. Así, defiende un “componente literario”, reflejado en novelas como ‘La montaña mágica’ de Thomas Mann, de una Neumología que es clave en la atención a la cronicidad ante la mayor expectativa de vida y el progresivo envejecimiento de la población.
Antes de que el SARS-CoV-2 provocara la actual pandemia, otros dos coronavirus ya habían saltado de los animales a los humanos dejando constancia de su peligro: el SARS-CoV-1 –más mortal pero menos contagioso- y el MERS. “Todos tenemos la capacidad de influir en sus resultados. Nuestro comportamiento es clave”, subraya en una llamada a la prudencia para que el Covid-19 no termine rivalizando con la gripe de 1918 que mató a más de 50 millones de personas en todo el mundo.
“Es una situación sanitaria muy seria en la que nuestro aprendizaje es constante, porque si bien afecta en mayor medida a las personas de más edad, nos hemos encontrado jóvenes con afectaciones muy graves y ancianos con patologías de base en los que la enfermedad ha pasado por ellos muy levemente”, asegura apuntando a su “desconcierto”. En este contexto, deja claro que “la investigación básica no es una opción, es una necesidad”.
Gracias el avance de la especialidad en campos como las pruebas funcionales respiratorias, el sueño y la ventilación, la Neumología ha ido ganando terreno hasta abarcar a un gran número de pacientes con problemáticas muy diversas. “Vemos infecciones respiratorias, patologías relacionadas con el tabaco como la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) –que incluye la bronquitis crónica y el enfisema- y el cáncer de pulmón, asma, apnea del sueño…”, desgrana el doctor Luis Iglesias Vela que, en el actual contexto, también está viendo en consulta a supervivientes del Covid-19 a los que el virus ha dejado secuelas.
En este sentido, incide en la importancia del seguimiento de los pacientes que han tenido una afectación más grave al objeto de controlar “unas cicatrices pulmonares que pueden empeorar”.
“Habrá que ver su evolución en los próximos meses”, señala sin olvidar que “la mayoría de los pacientes no presentan lesiones residuales”.
la entrevista
España puede tener un segundo brote de infección por coronavirus. ¿Estamos preparados?
Al acabar el confinamiento hemos bajado la guardia y una parte de la sociedad no está respetando las normas básicas para evitar los contagios. Esto, junto a que no pudimos extinguir el virus en la primera ola, está produciendo ya en realidad una segunda, aunque sin la presión de la primera. Vamos a tener que luchar por contener el virus hasta que llegue una vacuna que sea efectiva. Las lecciones nos han permitido estar más preparados, aunque hubiéramos preferido más tiempo para recuperarnos.
¿Por qué aspectos pasan los cambios de escenario respecto a marzo?
Tenemos pruebas en abundancia y sabemos enfrentarnos a los distintos casos clínicos que se nos presentan. Además, hay fármacos como la dexametasona, que ha demostrado su eficacia a la hora de reducir la mortalidad. A él se une el remdesivir, un antiviral desarrollado para el Ébola. En mi opinión, no es excesivamente eficaz pero todo ayuda. Por otro lado, se ha reforzado la Medicina Preventiva y la Epidemiología, que era la hermana pobre del sistema. Y es que la identificación y el aislamiento de los contactos es clave para contener una epidemia.
El impacto de una segunda ola puede ser devastador para los sanitarios.
Eso es lo que más me preocupa. El personal sanitario, sobre todo en las zonas donde la enfermedad ha tenido una mayor incidencia, está agotado. Espero que la segunda ola no sea tan intensa por el uso universal de la mascarilla y el distanciamiento social. El Covid-19 ha modificado un modo de vivir que tenemos que mantener hasta que las cosas mejoren y llegue la vacuna. Hemos vuelto a cometer el error de llegar tarde. La excesiva confianza ha sido mala consejera. China confinó una ciudad de cuatro millones de habitantes tras la aparición de 17 casos, aunque mi opinión es que no son necesarios confinamientos tan duros como el vivido.
La vacuna contra el Covid-19 podría estar disponible a mediados de 2021. ¿Es optimista?
El grupo de Oxford, que ya tenía hecho el “vehículo” con el SARS-CoV-1, está cerca de conseguirla. Un primer ensayo clínico expone que produce anticuerpos que neutralizan el virus y que logra activar al sistema inmunitario. Pero no podemos decir que sea efectiva hasta que, al inocularla a grupos donde el virus circula, se compruebe su efecto protector. Y hay otras vacunas también muy avanzadas. Quiero creer que en 2021 tendremos una.
El virus es muy contagioso y difícil de expulsar. ¿Esto complica su manejo?
El ser humano ha sido arrogante al pensar que con el desarrollo tecnológico estábamos a salvo y por encima de cualquier reto que nos pusiera la naturaleza. El SARS–CoV-2 nos ha puesto en nuestro sitio. El mundo de las bacterias y de los virus es terriblemente sofisticado, porque llevan millones de años antes que nosotros en la tierra. Cambian en base a la teoría de la evolución de Darwin y las mutaciones que prevalecen son las que se adaptan mejor al ambiente. Viene de un ecosistema distinto en el que estaba adaptado a otro tipo de huéspedes: los murciélagos. Conocemos su genoma, pero no sus manifestaciones clínicas al detalle. Y toda la población es susceptible de caer enferma.
¿Qué papel juega la fisioterapia respiratoria en la recuperación de los pacientes?
Los médicos ya no decimos a nuestros pacientes que estén en reposo, si no que se mantengan activos. Ahora mismo, sin tratamientos claros para las secuelas, esta herramienta puede ayudar a su recuperación funcional.