
La enfermera en nuestro quirófano: formación, gestión, tecnología e innovación
Desde el siglo XIX la enfermera ya preparaba los instrumentos y material para la cirugía; a comienzos del siglo XX asistían a las intervenciones quirúrgicas.
Pero fue en la Segunda Guerra Mundial donde surgió la necesidad de personal asistente en las cirugías. Así se inició una nueva rama de la enfermería; que el ejército llamó ‘instrumentadores quirúrgicos’.
En la actualidad la enfermería en el quirófano se ha definido como “identificación de las necesidades sociológicas, psicológicas y fisiológicas del paciente y la implementación de un programa individualizado de cuidados que coordine las intervenciones de enfermería, basado en un conocimiento de las ciencias naturales, a fin de restaurar o mantener la salud y el bienestar del enfermo antes, durante y después de la intervención quirúrgica”.
la importancia del trabajo en equipo
El trabajo en equipo es la esencia de los cuidados del paciente en el quirófano. La enfermera en el quirófano desempeña un papel fundamental, disminuyendo y aliviando los temores y miedos de los pacientes, dándoles seguridad y tranquilidad ante una situación hostil y amenazante para ellos. Las actividades de la enfermera en quirófano se realizan coordinadas con el resto de profesionales que conforman el quirófano.
Habitualmente, se divide el trabajo de enfermería en quirófano según las funciones que cada enfermera asuma para la intervención.
Enfermera instrumentista: es la encargada de la preparación y control del instrumental quirúrgico durante la cirugía. Debe estar preparada y conocer la técnica quirúrgica que se vaya a realizar, esto requiere una actualización constante de los conocimientos.
Enfermera circulante: entre sus funciones, además de proporcionar a la enfermera instrumentista todo lo necesario para la intervención, está la de administrar el quirófano y velar por la seguridad y salud del paciente. Para ello esta enfermera revisa y controla que las condiciones ambientales de humedad, temperatura y presión sean los adecuados para el desarrollo de la intervención quirúrgica. También lleva a cabo el “check list” de la cirugía; una lista de verificación que en nuestro hospital se implantó hace unos años. Y que permite que la enfermera circulante junto con el resto del equipo quirúrgico revise una serie de ítems clave (alergias, identidad correcta del paciente, riesgo de sangrado) que contribuyen a la seguridad del paciente.
gestión de calidad en base al modelo europeo de excelencia
En nuestros quirófanos no solo llevamos a cabo estas funciones, la enfermería del quirófano del Hospital San Juan de Dios de León desarrolla otras actividades que contribuyen a la prestación de una asistencia de calidad. Para ello en el hospital disponemos de un Sistema de Gestión de Calidad en base al Modelo Europeo de Excelencia certificado con el sello EFQM 500+ y además en la gestión de los procesos quirúrgicos cumplimos los requisitos de la norma ISO 9001.
En estas certificaciones es clave la función gestora que lleva a cabo la enfermería en nuestro quirófano. Pero tener sellos de calidad, no es tener un papel, ni muchísimo menos, significa mucho más, nos obliga a gestionar nuestros quirófanos y todos sus procedimientos con calidad y la máxima seguridad para nuestros pacientes. Por ello en el quirófano, además de gestionar nuestros recursos, enfermería desarrolla protocolos para cada intervención quirúrgica, que unifican criterios y reducen los riesgos para el paciente: nada se deja a la improvisación.
reto de actualización y desarrollo constante
En nuestro quirófano es de vital importancia la formación continua del personal de enfermería. La llegada de nuevas tecnologías y su aplicación en la medicina con la cirugía mínimamente invasiva, suponen para la enfermera quirúrgica un reto de actualización y desarrollo constante. La formación continua implica: estudio, aprendizaje, congresos, simposios, prácticas, talleres…
El Hospital San Juan de Dios de León está equipado con tecnología de vanguardia, lo último en técnicas mínimamente invasivas y microcirugía. Es el mayor centro médico privado de Castilla y León; por lo tanto nuestras enfermeras de quirófano tienen que estar formadas y preparadas para ofrecer una medicina de vanguardia, diseñada a medida para cada paciente. Y por ello deben formarse y actualizar constantemente sus conocimientos. Algunas de las especialidades que se desarrollan son: intervenciones de columna mínimamente invasivas, técnicas novedosas en urología, tratamiento del cáncer de colon y recto por vía laparoscópica, cirugía plástica, estética y la cirugía reparadora; traumatología con las últimas técnicas pioneras, varices por radiofrecuencia, rinoplastia ultrasónica, los últimos tratamientos en la unidad del dolor para mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Esta evolución histórica de la enfermería ha cambiado el concepto de la enfermera en el quirófano, dejando esta de ser esta un mero asistente de la cirugía a ser un profesional cualificado para la aplicación, junto con el resto del equipo quirúrgico de las últimas técnicas y procedimientos. Formación, gestión, tecnología e innovación son los pilares sobre los que se fundamenta la enfermería de nuestros quirófanos.
